XVI Encuentro de Poetas, Narradores y Ensayistas realizado en la ciudad de Chilecito, provincia de La Rioja, desde el 18 hasta el 23 de abril de 2013

 

La tierra, que nos sirve de base y nos proporciona sólido sustento, es una poesía en sí misma. Una canción maternal. La Pachamama. Por eso, no es extraño que el suelo, con sus particulares circunstancias pintorescas, constituya una atracción para escritores y artistas, que advierten allí palpitaciones de vida.
Tal sentimiento llevó a La Rioja, para participar del XVI Encuentro de Poetas, Narradores y Ensayistas, realizado en la ciudad de Chilecito, a más de 70 literatos de diversos lugares del país y también del Uruguay y de Chile. El acontecimiento fue organizado por la Asociación Nacional Gente de Letras, la DIrección General de Cultura del Municipio de Chilecito y la Universidad de Chilecito a través de su Secretaría de Gestión Comunitaria-
El acto de apertura se realizó el 18 de abril último, por la mañana, en la mencionada Universidad, y contó con la presencia del intendente municipal de Chilecito, Lázaro Fonzalida; el rector, ingeniero Raúl Norberto Caminoa; los secretarios de Gobierno y Derechos Humanos, Daniel Salazar; de Producción y Medio Ambiente, Florencio Gordillo Dávila; la directora general de Cultura, licenciada Adriana Plaza Kalki, y la presidenta de Gente de Letras, Carmen Escalada. Estas dos últimas -junto con la escritora Gladys Abilar, activas propulsoras el Encuentro- y el intendente municipal pronunciaron los discursos de bienvenida.
A continuación, se efectuó un brindis en la Casa Gonzaliana, situada en la intercesión de las calles Joaquín V. González y Santiago Bazán, donde se halla una exposición fotográfica paisajística permanente de José Campillay. Un grupo de activistas llegó hasta la Casa Gonzaliana, así llamada porque en ella nació Joaquín Víctor González (1863-1923), literato, profesor y jurisconsulto, cuya obra principal, Mis montañas, está dedicada a esas cumbres entre cuyas prominencias transcurrió su infancia. Los manifestantes invitaron a los wscritores a caminar hasta los pies del cerro Famatina, cuya altura máxima alcanza los 6250 metros y al que se lo llama "El Potosí Argentino" por la riqueza minera. Precisamente, esos activistas propugnan la oposición a que se instalen allí empresas mineras multinacionales.

El intendente invitó a los concurrentes a dar un paseo por la ciudad y así fueron visitados el Museo Molino de San Francisco, en Chilecito; el Museo del Cable Carril de la Minería, sobre la economía minera, muestra de la arqueología industrial; la Plaza Museo, en Santa Florentina, a 7 kilómetros de chilecito; el Museo Samay Huasi, de ciencias naturales, en San Miguel -se guardan allí objetos que pertenecieron a Joaquín V. González-, y el MUseo Nocenta Pisetta, en San Miguel. Pudo apreciarse el recorrido del cable carril, desde Chilecito a la mina La Mejicana, ubicada ésta en la sierra de Famatina, que posee en su trayecto pintorescas estaciones.
La imagen emblemática de La Rioja es el cañón de Talampaya, que está en el parque homónimo, situado a 250 km de la capital de la provincia, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Parque Nacional Talampaya está dividido en tres circuitos turísticos: El Murallón, Los Cajones y La Ciudad Perdida.
Diversas mesas con cultores de los variados géneros literarios fueron integradas durante las cuatro jornadas que abarcó el Encuentro. Hubo, también, presentaciones de libros, con sus autores reunidos a tales efectos, coordinados por una persona colega cada día. La familia Yoma (Gladys Abilar y su esposo) ofreció en su casa un recibo con comidas típicas. También tuvo efecto una escenificación de La Chaya riojana, acto que habitualmente se celebra en los días de carnaval. cuenta la leyenda que una hermosa indiecita llamda Chaya se fue a morir por amor a las montañas. Su nombre quiere decir nube y evoca el agua, elemento muy valorado en esta región seca del país. El príncipe Pujillay, a quien amaba, se había marchado a bailar al carnaval y ella pensó que lo perdía. Él, por su parte, vagó ebrio buscándola.
La cena de despedida y entrega de certificados se realizaron en la Casa Gonzaliana. al día siguiente, 23 de abril, los escritores emprendieron el regreso con verdadero regocijo por la experiencia vivida.