miércoles, 21 de julio de 2010

CUENTO EN GENTE DE LETRAS


CUANDO DIOS NO PUDO ESCAPAR
A SU DESTINO
de:
María Cristina Berçaitz


Una mañana Dios se llamó a descanso.
Las estrellas y las aves se desconcertaron: ya no tenían el hilo conductor de sus vidas y, lo que era aún peor, no sabían si lo tendrían al día siguiente.
El sol, liberado, cinco veces apareció tras la montaña y cinco veces se ocultó.
La luna paseó su luz mortecina bajo las aguas del lago.
Los sauces de despeinaron junto al río mientras las luciérnagas, creyendo ser estrellas, se inmolaron contra el cielo.
El hombre hizo noche del día.

Dios, viendo el desorden general, decidió regresar, y todo retomó, una vez más, su monótona rutina.

CAFÉ LITERARIO EN NUESTRA ENTIDAD


....Ana María de Benedictis y junto a Michou Pourtalé




Carlos Adrián Ramos junto a Michou Pourtalé