martes, 27 de marzo de 2012
BEATRIZ ISOLDI
Ganó el Primer Premio en el Concurso "Premio Anual Legislatura de la Ciudad Aut{onoma de Buenos Aires a la Producción Literaria, en el rubro "LLibro de Cuento, obra inédita"
El acto de entrega se realizó el día 14 de noviembre en el Palacio de la Legislatura
lunes, 26 de marzo de 2012
Premio a Lidia Vinciguerra
Queridos
amigos, hoy es un día muy particular. La Biblioteca que se emite los días
martes a las 21:30 por Radio Cultura, FM 97.9, ha sido distinguido con el
Premio "Rosa de Plata, 2011 " al mejor programa literario.
Timoneamos
"La Biblioteca" Fernando Mahle, Fernando Sánchez Zinny, con idea,
conducción y dirección general está a mi cargo desde hace siete años.
Y con
los mismos timoneles, dos premiaciones “Rosa de Plata” para La
noche de Branca que se emite los domingos de o a 2 de la madrugada, en
los rubros: Mejor musicalización y Programa especial.
El área
de selección musical pertenece, exclusivamente, a Fernando Mahle, de manera que
desde aquí van nuestras felicitaciones para Fernando!!!
Muerte de Antonio Tabucchi
Se había ido a una aldea portuguesa para encerrarse en una casa de campo y escribir con tranquilidad, es decir, como un loco. Esa ilusión de una paz volcánica. Como Melville, que mojaba la pluma en un cráter. Encontrar una silla de paja como la de la habitación de Arlés y que la esfera planetaria entre por la ventana y se te pose en la cabeza. Bueno, de estas cosas hablamos por teléfono, hasta que se echó a reír. Contó que los vecinos estaban intrigados. Había un hombre encerrado, que no salía ni a saludar el sol. Qué pena, con el buen tiempo que hace. Si te concentras, te podría salir un cerezo por la oreja. Y empezaron a interesarse por él, sobre todo las ancianas del pueblo. ¡Ese hombre no come! Y le llevaban pan. Pobre escritor. Y Antonio Tabucchi se reía por teléfono, y les daba la razón: "¡Pobre escritor! Me ven y dicen lo que Píndaro: 'Parece usted el sueño de una sombra'. ¡El pueblo es un clásico!". Y Antonio, claro, acabó saliendo de la casa. Porque la boca de la literatura estaba fuera, una mujer que contaba la historia de su hijo en Francia, en una fábrica de acordeones. Y la dichosa esfera hizo una elipsis en la plaza y se posó sobre el viejo del sombrero negro que abrió los brazos y abarco el aire con la saudade de un acordeón. Si, eso debió ser el último verano. Antes lo había visto en Ferrol y me habló indignado de los progroms contra gitanos en Italia. Una indignación siempre inteligente, que apuntaba la injusticia. Y luego, la descerrajaba, a la injusticia, con un humor libertario, hasta extirpar el núcleo de la estupidez, como hizo en el inolvidable opúsculo La gastritis de Platón. Un alegato contra la vacanza morale, que diría Primo Levi, de escritores e intelectuales, contra aquellos cínicos que combinan la locuacidad conformista y el "silencio selectivo".
Una vez lo convencimos para ir a un programa de televisión. En medio del debate, se levantó y dijo: "Voy a mear". Fue un gesto elegante, tal como iban las cosas. Su forma de hablar, de estar, hasta el más leve gesto, tenía mucho que ver con su forma de escribir. Su mirada atraía a las cosas y a las palabras. Si, en la visión sartriana, la prosa se sirve de las palabras y la poesía sirve a las palabras, en la literatura de Antonio Tabucchi hay una superación de ese dilema: se sirve de las palabras, al tiempo que las sirve. En el arte de la sutileza, el más humilde y leve gesto puede ser sublime. Y así era el oficio de escribir del autor de Réquiem. Si, decía, Tabuchi en Ferrol. Como un buen situacionista, amaba los terceros lugares y se reía del cosmopaletismo. Era un hombre rebelde, escritor piel roja, y por eso amaba el mundo, la gente de las "voces bajas", y entendía muy bien la saudade como una nostalgia afectuosa. Ahora, hasta el tranvía 28 de Lisboa tiene saudade de Tabucchi.
Reconocimiento a Vilma Osella
Hija de Papel (a la Poesía)
Amo
a esta hija que me anunció la luna.
Y
la acuno y la cuido
como
si fuera un ánfora sutil que el tacto rompe.
¿Cómo
será? Tendrá dulce expresión en su mirada.
La
amo ya porque soy feliz en ella.
Y
va a oler a mi carne
y
nacerá bajo el sueño de cristal.
Ya
no sólo es deseo
es
fruta dispuesta
a
caminar a volar a dejar prenderse.
Soy
una cómoda escultora
del
mar, de la luz, de los jardines
y
me es grata la obra de crearla
mas
allá del momento
del
aire que mezcla los cabellos
en
un silencio pleno.
Caminará
conmigo hasta crecer
bajo
la estrella que vi en el cielo alguna noche.
En
un tiempo breve
acariciará
la vida
y
vivirá la oscura senda
que
tortura a las almas religiosas.
Y
resurgirá triunfante
cuando
una vasija de papel la pruebe
del
tiempo y de la muerte.
Y
será una flor sencilla
desde
un envase joven
que
facture la palabra al
Universo
Vilma Lilia Osella
Verano 2012
Ciudad Autónoma de
Buenos Aires
Buenos Aires
EL
RECONOCIMIENTO QUE LE OTORGARON A VILMA OSELLA, LA SVAI Y LA UHE POR LA PARTICIPACIÓN EN EL
DÍA DE LA POESÍA Y EL POEMA
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